Las cualidades de la turquesa

La turquesa es una piedra de tonalidad azul verdosa con manchas marrones. Esta piedra es bien preciada. Hay personas que se dedican a hacer materiales que se asemejen a la piedra. Alguno de los materiales que se utilizan para hacer la imitación son la parafina y la poliresina pulida. Estos dos materiales hacen que el color de la turquesa se intensifiquen. La piedra natural es frágil pero se puede estabilizar. La estabilización es un proceso que se utiliza para aumentar la durabilidad y dureza de la piedra y, puede oscurecerla haciendo que el color se intensifique. La turquesa estabilizada resiste químicos como cloro de piscina. Si la piedra no se estabiliza tiene un aspecto de tiza. Los nativoamericanos las utilizaban para absober la energía negativa, la intuición y obtener vibraciones positivas. Es una piedra de clarida, integración e integridad.